Identificado con las costumbres y tradiciones de mi pueblo.
Líder del movimiento "Poder Andino" Alexander Flores, participando en las actividades del carnaval juliaqueño,
considerado el más prolongado y fastuoso, inicia hoy y se extenderán hasta el
16 de febrero.
Hoy en Juliaca, en la provincia de San Román (región Puno), se
desarrolló la tradicional “Qashwa de San Sebastián” o carnaval chico, estampa
de carácter guerrero, agro pastoril y de cortejo que tiene como personajes
emblemáticos a los Machuaychas y Chiñipilcos.
Con los primeros rayos del sol, ambos personajes y su séquito
ingresaron por los cuatro puntos cardinales para luego ascender a sus apus
tutelares Huaynarroque y Santa Cruz, donde hicieron flamear sus banderas como
señal de que su territorio está marcado.
Varios historiadores sostienen que tanto Machuaychas y
Chiñipilcos eran bando rivales, que enfrentaron cruentas batallas y cuyo
territorio estaba divido por la línea férrea; sin embargo, en la actualidad
ambos convergen en una fiesta armoniosa.
Posteriormente fueron recibidos por las autoridadas, y organizadores del carnaval juliaqueño y luego salieron
danzando por el perímetro de la plaza de Armas y calles aledañas a ritmo de
tokoros, pinkilos, tarolas, bombos, platillos y silbatos.
Las comitivas ascendieron al anfiteatro natural del Cerro
Huaynarroque donde realizaron una peculiar ceremonia el tributo a la Pachamama
o Madre Tierra, compartieron del tradicional fiambre y continuaron con la
fiesta y el compartir entra familiares y amigos.
Esta es una de las celebraciones carnestolendas más importante
del mundo andino y del país, por su contenido histórico – social su tradición
oral, música, organización festiva y coreografía, por lo que en el 2011 fue
declarada Patrimonio Cultural de la Nación al constituir fuente de identidad.
Es una danza emblemática y trascendente porque muestra la
supervivencia de la tradición prehispánica, transfigurada por el cristianismo y
la época republicana; coincidiendo con la época de cuaresma.
La Qashwa de San Sebastián surge del triunfo de los collas sobre
los lupacas y se acopla a la fiesta agrícola Huchuy poqoy o pequeña cosecha, y
por las características propias del carnaval, es tiempo de cortejo amoroso y
formación de parejas.












